25 enero 2008

PIENSA COMPLEJO, REALIZA SIMPLE


Keiichi Hayashi Architect


Hace pocos dias leÍa en FYLOSOPHY (estupendo blog de tendencias) un artículo titulado "el valor de la simplicidad". En él, se hace un repaso alrededor del diseño de lo simple.
Se hace alusión al programa SIMPLICITY desarrollado en el MIT por JOHN MAEDA. El laboratorio de Maeda llegó en 2006 a proponer un decalogo para promover la simplicidad:

- Reducir. La manera más sencilla de alcanzar la simplicidad es mediante la reducción razonada.
- Organizar. La organización permite que un sistema complejo parezca más sencillo.
- Tiempo. El ahorro de tiempo simplifica las cosas.
- Aprendizaje. El conocimiento lo simplifica todo.
- Diferencias. La simplicidad y la complejidad se necesitan entre sí.
- Contexto. Lo que se encuentra en el límite de la simplicidad también es relevante.
- Emoción. Es preferible que haya más emociones a que haya menos.- Confianza. Confiamos en la simplicidad.
- Fracaso. En algunos casos nunca es posible alcanzar la simplicidad.
- La única. La simplicidad consiste en quitar aquello que es obvio y añadir lo específico.

Clave 1. Lejos. Más aparenta ser menos, simplemente alejándose, alejándose mucho.
Clave 2. Abrir. La apertura simplifica la complejidad.
Clave 3. Energía. Utiliza menos, gana más.

Sin duda, supone un tema a debate de gran interés en un momento donde la complejidad de cualquier proceso enmaraña la mayoria de propuestas que se "publican".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Algunas de esas frases son muy contundentes, y otras dan lugar a diferentes interpretaciones, pero no es mala práctica tener como norma ceñirse a lo simple.

Un diseño complejo y muy estudiado que se presenta como un objeto simple, puede ser aún más bello.

Saludos.