28 abril 2010

Berger-en TOKI-ak


Lagun batek e-postaz bidalitako opari bat: John Berger-ek orain 4 bat urte El Pais egunkarian TOKI-ei buruz idatzitakoa: "Diez notas sobre el lugar"

Un pequeño regalo recibido por mail: Un articulo escrito en El Pais hace más de 4 años por John Berger donde habla sobre los lugares: "Diez notas sobre el lugar"

Cuatro. "Estoy bajando las escaleras en la estación de metro para tomar la línea B. Hay mucha gente. ¿Dónde estás? ¿De verdad? ¿Cómo está el tiempo? Me subo al tren, luego te llamo...". La mayoría de los miles de millones de llamadas de móvil que se producen cada hora en las ciudades y los pueblos de todo el mundo empiezan con una pregunta sobre el paradero del que llama. Los seres humanos necesitan inmediatamente saber dónde están. Es como si la duda les acosara y les hiciera pensar que no están en ningún sitio. Están rodeados por tantas abstracciones que tienen que inventar y compartir sus propios puntos de referencia provisionales. Hace más de 30 años, Guy Debord escribió unas palabras proféticas: "... la acumulación de masa produjo mercancías para el espacio abstracto del mercado; del mismo modo que ha aplastado todas las barreras regionales y legales y todas las restricciones empresariales de la Edad Media que sostenían la calidad de la producción artesanal, también ha destruido la autonomía y la peculiaridad de los lugares". La palabra clave del caos mundial es deslocalización, o relocalización, que no sólo hace referencia a la práctica de trasladar la producción al lugar en el que la mano de obra es más barata y las leyes son mínimas, sino que contiene la fantasía enloquecida del nuevo poder sobre lo que está fuera, el sueño de menoscabar la categoría y la confianza de todos los lugares establecidos para que el mundo entero se convierta en un solo mercado continuo. El consumidor es fundamentalmente alguien que se siente o se ve empujado a sentirse perdido si no está consumiendo. Las marcas y los logotipos son los toponímicos de Ninguna Parte.

1 comentario:

Miguel Villegas dijo...

Berguer es sencillamente tremendo... El capricho intelectual de "te mando este rojo cadmio" es una joya que tendría que estar en todas las estanterías del mundo...