11 enero 2011

"The lost future" y las "Green cities"

Una tarde navideña, tumbado en el sofá, intentando digerir comilonas y algunos excesos nocturnos, me tragué el estreno en TV de la peli "The lost future" (un autentico bodrio*). La peli se basa en un supuesto futuro post-apocalíptico donde la Naturaleza invade las ciudades, aparecen nuevas criaturas salvajes (o mutantes) y un grupo de supervivientes lucha por re-establecer la "civilización" y la "raza" humana. La sinopsis oficial dice así:

"En el año 2510, la Tierra es un mundo post-apocalíptico donde la madre naturaleza ha tomado el control y todo está invadido por selvas amenazantes y junglas salvajes. Nuevas y bestiales criaturas han surgido para dominarlo todo. Un grupo de cazadores tratan de sobrevivir día a día, amenzados también por un espectral y peligrosa enfermedad..."


En la imagen superior se adivina la razón por la que aguanté el visionado de la película. Cuando los protagonistas llegan a los restos de una ciudad aparecen imágenes de lo más sugerentes de lo que podría ser una ciudad-naturaleza mixta.


Resulta extraño que nos seduzcan (a muchos arquitectos) las imágenes de lo que en otros ámbitos se considera un escenario post-apocalíptico. Pero no puedo dejar de comparar con la infinidad de ciudades y edificios "super-verdes" que ilustran revistas, webs y concursos de arquitectura.
La búsqueda de "green building" y de algunos otros términos frecuentemente utilizados para ilustrar un futuro en equilibrio con naturaleza nos recuerdan de manera preocupante a "the lost future". Edificios como los que proyecta Ken Yeang lo demuestran:


Durante años el cine de ciencia ficción ha mostrado el futuro del planeta como una gran ciudad urbanizada. Una capa artificial (y últimamente virtual) cubría totalmente la superficie terrestre en la imaginación futurista de no hace muchos años.


El cambio de imagen de futuro es considerable aunque éste se presente como escenario post-apocalíptico.

Apocalypse now!


*Bodrio: Según un ilustre diseñador, etimólogo e investigador donostiarra el bodrio, era un cocido ritual y obligado que se servía en los comedores comunes espartanos y que se desconoce su composición aunque muchos opinan que debía llevar sangre entre carnes y verduras. No sabemos si el significado que hasta hoy se asocia a "bodrio" es debido a su sabor o a la maledicencia de atenienses y de literatos modernos que llegan a afirmar que su arrojo y valentía en el combate era debido a que preferían morir a volver y tener que comer bodrio de nuevo. Lo que sí es cierto es que a quien impuso el plato, Licurgo, lo acabaron expulsando de Esparta a pedradas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

la posibilidad de una ciudad-naturaleza, es muy sugerente, quizas necesitaríamos un apocalipis cerebral simultáneo, que nos permita como raza (la humana) recuperar sinergias y simbiosis con el resto de sistemas biológicos

TOKI dijo...

Buen resumen mrpink. Primer paso hacia una arquitectura biodegradable. (o putrefactible que suena mejor)

Rafael dijo...

No es necesario ver películas para saber de ciudades abandonadas y devoradas por la selva:

http://totallycoolpix.com/2011/01/chernobyl-25-years-later/

ibon dijo...

Buena referencia Rafael, gracias. Saludos

dco1971 dijo...

lo mas parecido lo encuentras en la ruinas incas en la selva mejicana, dicen que los arqueologos descubrieron los templos ocultos entre la vejetacion...con el tiempo la naturaleza recupera su sitio...eso espero