“Imaginémonos que de pronto el mundo material, sustancial (los tomates, la lluvia, los pájaros, las piedras, los melones, los peces, las anguilas, las termitas, las madres, los perros, el moho, el agua salina) se revolviera contra la inagotable corriente de imágenes que mienten sobre él. Imaginémonos que reaccionara y reivindicara que dejasen de manipularlo gramatical, digital y pictóricamente; imaginémonos una rebelión de lo representado”.
John Berger
El tamaño de una bolsa
Editorial: AGUILAR, ALTEA, TAURUS, ALFAGUARA
272 páginas Isbn: 950-511-966-6
Imáginemos por lo tanto, un conjunto de estructuras o construcciones que se revuelven contra sus proyectistas y promotores por ser fotografiadas como modelos de revista (adelgazando, borrando, contrastando, sobre-iluminando) ocultando su verdadera vocación de ser receptores de experiencias. Simples imágenes para una política de consumo inagotable.
4 comentarios:
imaginemos unos usuarios de arquitectura: críticos, exigentes y responsables. Que la valoren tal como es y en tiempo real. E imaginemonos, desprendidos de esa vanidad que nos lleva a tales extremos de perversión.
oraingoz imajinatu bestrik ez dugu egingo...
oraingoz imajinatu bestrik ez dugu egingo...
milesker!
jejeje
;-)
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